Pasan del 4,5% al 4,25% y se trata del primer descenso tras dos años de endurecimiento
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido cambiar de rumbo tras dos años de subidas de tipos de interés. En su reunión del jueves, el Consejo de Gobierno anunció una reducción de los tipos de interés en 0,25 puntos, pasando del 4,5% al 4,25%. También disminuyó la tasa de depósito al 3,75% y la tasa de facilidad de préstamo al 4,5%. Este es el primer recorte de tipos desde marzo de 2016, hace más de ocho años, convirtiéndose en el primer gran banco mundial en hacerlo, adelantándose a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Contexto de la decisión
Christine Lagarde, presidenta del BCE, explicó que, dado el panorama inflacionario, tanto general como subyacente, «es apropiado moderar la restricción de la política monetaria después de nueve meses sin cambios en los tipos de interés». La inflación en mayo alcanzó el 2,6% en la zona euro, dos décimas más que en abril. A pesar de este leve aumento, el BCE optó por reducir los tipos en junio después de dos años de endurecimiento, algo que Lagarde había insinuado en abril. Desde julio de 2022, el BCE había incrementado los tipos diez veces consecutivas para controlar la inflación provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Futuro incierto y cautela del BCE
La próxima reunión del BCE será el 18 de julio, y aún no se sabe si repetirá la decisión de junio o si habrá otro recorte de tipos. La institución subraya que mantendrá una postura prudente en los próximos meses.
Evolución de los tipos de interés
Desde 1999, el BCE ha ajustado los tipos de interés en respuesta a diversos factores económicos. Entre junio de 2000 y julio de 2008, utilizó una tasa variable que llegó al 4,75% en octubre de 2000.
Previsiones de inflación y políticas futuras
Lagarde indicó que las presiones inflacionistas internas seguirán siendo «intensas» debido al aumento de los salarios, previendo que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2% hasta bien entrado 2025. Así, el BCE ha elevado sus previsiones de inflación al 2,5% en 2024 y al 2,2% en 2025, postergando el objetivo de estabilidad de precios del 2% hasta 2026.
Lagarde reafirmó el compromiso del BCE de devolver la inflación al 2% a medio plazo, manteniendo los tipos en niveles restrictivos para lograrlo. También destacó que las decisiones se tomarán «reunión a reunión», basadas en los datos económicos y la evolución de la inflación.
Perspectivas de los expertos
Francisco Uría, socio responsable global de Banca de KPMG, considera que este recorte de tipos es una «buena noticia» porque sugiere que el BCE cree tener la inflación bajo control. Además, beneficia a quienes tienen deudas referenciadas al euríbor. Sin embargo, advierte que el ajuste entre los tipos del BCE y el euríbor no es automático y ya se observaba una relajación del euríbor. Uría concluye que este es solo el comienzo de un camino hacia la reducción de los tipos del BCE.
Expectativas para el resto del año
Algunos analistas prevén dos bajadas adicionales de tipos este año, dependiendo de la evolución de los precios. Cristina Gavin, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, anticipa una primera bajada en septiembre y otra en diciembre, aunque destaca que el BCE será muy cauteloso y sus decisiones dependerán de los datos de crecimiento y precios. La política de la Fed también podría influir en las decisiones del BCE.
Por otro lado, analistas como Franck Dixmier de Allianz Global Investors y Tomasz Wieladek de T. Rowe Price creen posible que el BCE realice hasta tres recortes este año, aunque reconocen que esto no está asegurado y podrían ser solo dos. En definitiva, las decisiones del BCE dependerán de la evolución económica, especialmente de la inflación y los salarios