El 22,7% de estos préstamos está en riesgo de impago.
El Banco de España advierte de que las empresas de los sectores más afectados por la crisis del Covid (turismo, transporte, comercio minorista y ocio) se enfrentan al riesgo de insolvencia debido a la pronta finalización de los periodos de carencia de los préstamos garantizados por el Estado a través del ICO. Gran parte de ellos vence durante este verano. Actualmente la tasa de morosidad bancaria es del 4,19%.
En un artículo analítico publicado ayer, el supervisor bancario advierte que se ha producido un repunte de los créditos en vigilancia especial, principalmente en los sectores más afectados por la crisis. “Eso muestra la existencia de riesgos latentes para la solvencia empresarial a medio plazo”, señala. Por normativa, la banca debe clasificar en vigilancia especial aquellos préstamos que no son morosos pero que, por diferentes circunstancias, están en riesgo de impago.
Menos crecimiento
Estos riesgos, apunta, podrían materializarse, especialmente si la recuperación económica fuera menos vigorosa de lo esperado como consecuencia de una eventual escalada de las tensiones vinculadas con la guerra en Ucrania.
El 22,7% del crédito empresarial con aval ICO concedido durante la pandemia está clasificado en vigilancia especial, con datos al cierre de marzo. Este porcentaje ha aumentado 6,4 puntos porcentuales respecto a junio de 2021. La proporción de préstamos dudosos de toda la cartera asciende al 4,1%, dos puntos porcentuales más que en junio de 2021.
Créditos con problemas
El peso conjunto del crédito dudoso y en vigilancia especial para los sectores empresariales más afectados por la pandemia roza el 24%.
Este porcentaje es del 17,7% en los sectores empresariales moderadamente afectados y del 15,5% en los menos afectados. Según el Banco de España, estos pesos se han mantenido estables durante el primer trimestre de 2022.
En mayo, las empresas inscritas en la Seguridad Social se encuentran ya muy cerca de los niveles prepandemia, mientras que, por su parte, las constituciones y las disoluciones se han venido situando, desde el segundo trimestre de 2021, por encima de los niveles precrisis.
La evolución de los indicadores de solvencia empresarial evidencia que hasta ahora se ha producido un deterioro relativamente moderado respecto a crisis anteriores, aunque muy heterogéneo por sectores, algo para lo que han podido ser claves las políticas públicas desplegadas durante la crisis, según el Banco de España.
Concursos de acreedores
Pese a la moratoria concursal vigente hasta mediados de 2022, el número de concursos de acreedores de empresas ha aumentado desde el tercer trimestre de 2020, especialmente en el caso de los empresarios individuales y concentrados en los sectores más afectados por la crisis, en particular la hostelería.
Los datos muestran un intenso repunte de los concursos de acreedores de empresarios individuales desde la segunda mitad de 2020, que se ha prolongado en 2021, hasta alcanzar cifras casi cinco veces más elevadas que las de 2019” en el primer trimestre de 2022.