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El Tesoro busca frenar la usura y a los prestamistas fraudulentos

Prepara una ley en un contexto de auge de los créditos fáciles en redes sociales

El Tesoro está elaborando una nueva ley que, aprovechando la implementación de una directiva europea sobre créditos al consumo, pretende controlar la usura y a los prestamistas que operan sin estar registrados. Como primer paso, ha iniciado una consulta pública para recoger las opiniones del sector.

Esta iniciativa surge en un momento en el que el consumo de servicios financieros es elevado, y también hay cierta falta de control sobre los préstamos ofrecidos en redes sociales. Según el Banco de España, el saldo pendiente de los créditos al consumo alcanzó en agosto los 100.500 millones de euros, la cifra más alta desde enero de 2009, superando por primera vez en 15 años los 100.000 millones de euros.

Denuncian anuncios de préstamos con intereses del 2.500% en horario de máxima audiencia en televisión

Uno de los principales objetivos de la nueva normativa será obligar a prestamistas e intermediarios de crédito a estar sujetos a un registro y obtener una autorización previa antes de operar, según ha señalado el Tesoro. El Banco de España también respalda esta medida.

Las entidades financieras llevan tiempo reclamando esta regulación. Ignacio Pla, secretario general de Asnef, señala que su asociación está a favor de incluir en la nueva ley una “reserva de actividad”, de manera que solo aquellas entidades reguladas y con licencia de establecimiento financiero puedan conceder créditos de manera profesional en España. Este sistema ya funciona en países como Alemania, Francia o Italia, donde solo las entidades de crédito pueden operar. Según Pla, esto garantizaría un mercado competitivo y con adecuada protección al consumidor.

Pla advierte que actualmente «cualquiera puede prestar dinero», lo que ha propiciado un aumento de empresas y personas que lo hacen sin ningún tipo de control. En redes sociales e incluso en programas de televisión en horario de máxima audiencia, aparecen anunciantes no regulados ofreciendo préstamos a veces con intereses superiores al 2.500%.

Esta situación es comparable a la lucha de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contra la publicidad engañosa de “chiringuitos de inversión” en redes sociales, donde a menudo se utiliza la imagen de personas famosas sin permiso. En su reciente comparecencia ante el Congreso, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, señaló que la red social X (antes conocida como Twitter) ignora las advertencias del regulador. «X se niega a cumplir la normativa», lamentó.

Además, el Tesoro está considerando cuál debería ser el límite para definir la usura. Aunque la usura está regulada en países cercanos, en España no se ha legislado sobre este asunto desde 1908. En Francia, se considera usura cualquier préstamo cuyos intereses superen en un 25% la media del mercado. En Portugal, el umbral es del 25%, y en Italia, del 25% más cuatro puntos.

En España, sin embargo, hay prestamistas que operan con tasas superiores al 1.000% sin enfrentar consecuencias legales. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo considera usura cuando el interés de un préstamo supera en más de seis puntos porcentuales la media del mercado. En Asnef defienden que se siga esta doctrina, independientemente de si estos límites se incorporan en la ley.

La directiva que el Tesoro debe implementar busca proteger a los consumidores de abusos en este tipo de préstamos. Regulará la publicidad para que informe claramente sobre los costos del crédito y exigirá una evaluación de la solvencia del consumidor.

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