¿Quién puede acogerse?
Para acogerse a la Ley de 2ª Oportunidad no es necesario haber recibido reclamaciones jurídicas, o estar en ASNEF. Si una persona sabe que no puede pagar sus deudas, puede acogerse a las ventajas de la Ley de la 2ª oportunidad, sin esperar a tener reclamaciones, y embargos.
La Ley de Segunda Oportunidad ofrece una vía para quienes enfrentan problemas financieros insuperables. Contrario a la creencia común, no es necesario haber recibido reclamaciones legales ni estar inscrito en ASNEF para acogerse a esta ley. Si una persona reconoce su incapacidad para hacer frente a sus deudas, puede beneficiarse de las ventajas que ofrece esta legislación sin tener que esperar a que los acreedores tomen medidas legales en su contra, como reclamaciones judiciales o mbargos.
Este enfoque proactivo permite a los individuos tomar control de su situación de insolvencia antes de que las deudas alcancen un punto crítico. Al acceder a la Ley de Segunda Oportunidad, se ofrece una oportunidad para liquidar o reestructurar las deudas, brindando un alivio significativo y la posibilidad de comenzar de nuevo con un histórico de deudas limpio. Es un recurso valioso para quienes enfrentan dificultades económicas, ofreciendo una luz al final del túnel incluso antes de que la situación empeore.