La oferta es de 10 mil euros al contado, pero esquiva un agujero de cerca de 550 mil euros en salarios, impuestos e indemnizaciones
El Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid ha autorizado la venta por diez mil euros de un gimnasio en concurso ubicado en el centro comercial Planetocio. El negocio está al borde del abismo y la oferta de venta de esta unidad productiva salva el puesto de 31 trabajadores. Lo relevante de la resolución no es tanto el precio de compra del gimnasio como que el juez accede a la operación pese a la oposición frontal del dueño y arrendador del local, Planet Ocio SPV SL, inmerso en una batalla legal para desahuciar al actual inquilino por falta de pago.
En el auto del pasado 17 de abril (cuyo texto puede consultar aquí), el juez Moisés Guillamón afirma que “debe prevalecer el interés del concurso, sin perjuicio de las acciones que pueda ejercitar el acreedor contra concursado o contra adquirente”. El informe del administrador concursal, Carlos Caicoya, socio director de Caicoya Cecchini Abogados y Economistas, es positivo y está “realizado de manera clara, precisa y transparente”, argumenta Guillamón.
El juez esquiva la oposición de Planet Ocio, que alegó que existía una “acción de desahucio por impago de rentas, fraude de ley, persona especialmente relacionada”, y autoriza la oferta. Aplica el texto refundido de la Ley Concursal, que no exige el consentimiento del acreedor.
El contrato de arrendamiento del local, confirma el magistrado, está en vigor. Si bien reconoce que existe una demanda de desahucio interpuesta el 2 de febrero de 2024, “no consta ninguna resolución judicial de citado contrato”, subraya en su decisión el juez. De hecho, según la información facilitada en el proceso, el alquiler finaliza el 12 de enero de 2031 y el acreedor “sostiene que se puede enervar el desahucio”, es decir, que se puede evitar si el moroso paga la deuda.
La situación, tras la autorización de la compraventa del negocio, es compleja. Es posible que, cuando se decida sobre el desahucio del inquilino del local, este sea otro. Si la empresa ofertante compra el gimnasio, se subrogará en el contrato de alquiler, pero no adquirirá la deuda generada hasta entonces.
Precio y ahorro
La oferta de compra proviene de Proyectos Deportivos Collado Villalba SL. Tal y como se detalla en el auto, la propuesta consiste en el pago de diez mil euros al contado y el compromiso de constituir un aval de algo más de 145.300 euros por el arrendamiento del local. Además, planea invertir en el negocio cerca de 277.000 euros. El administrador concursal informa favorablemente sobre la operación porque, si bien la solvencia del comprador no consta suficientemente acreditada, valora el ahorro en créditos que supone para la masa del concurso (el conjunto de bienes y derechos de la empresa concursada a la fecha de la declaración de concurso), así como la firma de todos los trabajadores aceptando la oferta.
En concreto, el experto señala que la compra del negocio esquiva un agujero que roza los 550.000 euros en concepto de indemnizaciones por la resolución anticipada de contratos con distintos proveedores, incluyendo el arrendamiento del local y la deuda con la Seguridad Social y los trabajadores del negocio. Con estos mimbres, el administrador cifra la oferta en más de 700.000 euros.
Carlos Caicoya cree que “la venta de unidades productivas formalizadas en el seno de un concurso de acreedores se ha consolidado como una de las alternativas más efectivas ante un escenario de insolvencia”. El caso del gimnasio de Planetocio, señala, es relevante por “las consecuencias procesales de la venta y la viabilidad de la acción de desahucio tras la misma”.
PATRICIA ESTEBAN
CincoDías