La Audiencia de Madrid revisa que los acreedores de la inmobiliaria hayan recibido un trato ajustado a la ley, que el plan evite el concurso de acreedores y que las valoraciones sean correctas.
La Audiencia Provincial de Madrid ha fijado los próximos 17, 18 y 19 de enero como los días para la celebración de la vista en la que se resolverá la impugnación del plan de reestructuración de la inmobiliaria Single Home, presentada por el fondo acreedor Avenue, según consta en un auto al que ha tenido acceso EXPANSIÓN. Se trata de la segunda reestructuración al amparo de la nueva Ley Concursal que se impugna tras el caso Xeldist, por lo que el resultado de la impugnación ha despertado mucho interés entre los profesionales del sector.
El pasado abril, el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid acordó homologar el plan de reestructuración presentado por Single Home, extendiendo sus efectos a Avenue, Sareb y Santander. El juez decidió tramitar el plan de la inmobiliaria por haberse presentado antes que el de Avenue, y fue homologado con el apoyo de una única clase de acreedores, la de los socios, que tienen una deuda de 19 millones.
Dos planes
El plan presentado por Single Home, que afecta a 155,8 millones de deuda, divide a los acreedores en cuatro clases: los subordinados (especialmente relacionados, que son los socios), ordinarios, con garantía real sobre suelo edificado y con garantía real sobre suelo sin edificar (con opción de dación en pago). Los que tienen garantía real están divididos porque los suelos edificados generan rentas y algunos están en parte ocupados por la propia sociedad.
La propuesta prevé un aplazamiento de los vencimientos de deuda durante un plazo de cinco años, sin quitas de las cuantías, pero sin devengar intereses en los dos primeros años. En el caso de los socios, que serían los últimos en cobrar, el aplazamiento de su deuda se extendería a ocho años y son los únicos acreedores que no cobrarían ningún interés. Avenue, con créditos por valor de 122,5 millones, es el único acreedor afectado que ha impugnado el plan. Sareb, con una deuda de 11 millones, y Santander, con un crédito de 2,3 millones, no lo han hecho. Avenue considera que el crédito de Sareb no está bien clasificado.
La ley permite que un plan de reestructuración sea homologado si cuenta con el apoyo de al menos una clase de acreedores que recibiría algún pago tras una valoración de la compañía como empresa en funcionamiento, y que además cuente con informe favorable del experto en reestructuración del caso. El experto del caso, nombrado por el juez a petición de la inmobiliaria, hizo suyas las conclusiones del informe pericial aportado por Single Home, que avalan los números de su propuesta. El plan fue homologado con el informe de este experto, que luego fue sustituido a petición de Avenue. El reemplazo, no obstante, no tuvo ningún efecto práctico, dado que el juez acordó la homologación con el informe del primer experto, algo que Avenue discute.
Las claves
El plan se homologó con el apoyo de una clase de acreedores, los socios de la compañía.
● El juez tramitó el plan de Single Home en vez del de Avenue por ser el primero que se presentó en el juzgado.
● El experto en reestructuración del caso avaló la viabilidad del plan de Single Home.
Avenue es el único acreedor afectado que ha impugnado el plan de reestructuración de Single Home. Sareb y Santander no lo han hecho.
La inmobiliaria ha presentado nuevos informes periciales que respaldan su plan en la oposición a la impugnación. La propuesta de Avenue también afecta a 155,8 millones de deuda y plantea una división de clases de los acreedores similar, aunque a los ordinarios los divide en dos. Su plan incluye un aplazamiento de la deuda por un plazo de tres y seis años en función de cada clase. Para los socios, el aplazamiento es de cinco años sin devengo de intereses en los primeros cuatro años.
En su impugnación, además de cuestionar la validez del cambio de experto, defiende que el plan de Single Home tiene una formación incorrecta de clases (se han dejado fuera acreedores y no se reconocen todas las garantías), que no va a evitar el concurso de acreedores (el informe del primer experto considera que sí lo hace) y que los acreedores no han recibido el mismo trato, además de que se verían perjudicados en comparación con los accionistas. Avenue ha incorporado un informe pericial que acreditaría estos extremos.
La estimación de la impugnación no conllevaría que su plan sea aprobado.
Álvaro Zarzalejos. Madrid